lunes, 28 de enero de 2013

La Vida de Los Huesos

Contrariamente a lo que suele pensarse, el tejido óseo es muy activo metabólicamente y está destruyéndose y reconstruyéndose de manera continua. Para comprender la biología y el comportamiento del hueso, hay que tener en cuenta que a lo largo de la vida nuestros huesos crecen, cambian su forma y estructura, se destruyen y se renuevan (hay una destrucción permanente de pequeñas porciones de hueso “viejo” y la creación de pequeñas porciones de hueso “nuevo”). Los huesos están sometidos a un remodelado continuo mediante procesos de formación y reabsorción.


La Vida de Los Huesos
La Vida de Los Huesos



La pérdida de hueso es un proceso normal que se asocia al envejecimiento. Durante la infancia y la adolescencia existe una elevada reabsorción ósea pero todavía es mayor la formación del hueso, de lo que resulta un aumento de la masa esquelética. Esto se mantiene así hasta, aproximadamente, la tercera década de la vida, tras la cual, habitualmente, la reabsorción del hueso supera la formación. A partir de ese momento se entra en un balance óseo negativo, que conduce a una pérdida anual de masa ósea de un 0,5 a un 1,0%. En la mujer esta pérdida se exacerba al comienzo de la menopausia, cuando la masa ósea puede descender entre una2- 5% anual. Desde que se alcanza el pico de masa ósea y hasta el final de la vida, puede perderse entre un 30 y un 50% de la misma, y en los casos más graves de osteoporosis todavía más.

Otro concepto que resulta interesante, pues nos permite tener hábitos de vida que previenen la osteoporosis, es el siguiente: el tejido óseo tiene una gran plasticidad, lo que le permite aumentar sus “prestaciones” mecánicas cuando aumenta la solicitación y, viceversa, empeorar su calidad cuando se reduce o se eliminan los estímulos mecánicos. Es decir, el hueso se hace más “fuerte” se lo sometemos a esfuerzo. Así, vemos que la inmovilización y la ingravidez se asocian a la pérdida de masa ósea, mientras que, el ejercicio físico ayuda a preservar e incluso puede promover un aumento considerable de la masa ósea. Es a un principio elemental de la biología: el de la economía, de manera que el hueso se ajusta a lo que de él se demanda con el mínimo material posible. Podemos concluir que el ejercicio es fundamental para el aumento y conservación de la masa ósea.

lunes, 14 de enero de 2013

¿Cómo Prevenir la Osteoporosis?

Como con casi todo en la vida, es mejor prevenir que curar. El mejor tratamiento de la osteoporosis es la prevención. 

Durante la infancia, adolescencia y juventud nuestro objetivo debe de ser conseguir un buen pico de masa ósea. ¿Cómo? 

Dieta sana con aporte adecuado de calcio y ejercicio físico regular: SALTAR, TROTAR, CORRETEAR, PRACTICAR DEPORTES


El Ejercicio Previene la Osteoporosis
El Ejercicio Previene la Osteoporosis


El ejercicio físico practicado de forma regular a todas las edades, y especialmente durante la adolescencia, es uno de los pocos factores capaces de aumentar la masa ósea. 

El objetivo que podemos conseguir los adultos es la reducción de la pérdida de masa ósea, modificando los factores de riesgo que aceleran esa pérdida. 

Los mismos consejos: 
Dieta sana: adecuado aporte de calcio, vitamina D y proteínas. El calcio es fundamental para la formación y el mantenimiento de huesos sanos, al igual que la vitamina D, la cual ayuda al cuerpo en la absorción del calcio. 

Ejercicio: el ejercicio físico a lo largo de la vida es fundamental para la salud de los huesos.
Los ejercicios que requieren de los músculos para traccionar los huesos hacen que éstos conserven y que ganen densidad. 
Los beneficios del ejercicio sobre la masa ósea se pierden rápidamente si la frecuencia e intensidad de los ejercicios se reduce, reiniciando un estilo de vida sedentario. La inmovilización conlleva, de forma directa, una reducción en la densidad ósea. 

Hábitos saludables: Para ayudar a prevenir la osteoporosis, se debe suspender el consumo de tabaco y evitar el consumo excesivo de alcohol, que son capaces por si solos de reducir la masa ósea. 

Es también recomendable una exposición moderada a la luz solar.