lunes, 25 de febrero de 2013

Ejercicio Físico y Osteoporosis

Muchos estudios han comprobado que el ejercicio contribuye a enlentecer la pérdida de masa ósea.

No todo el tipo de ejercicio consigue los mismos beneficios. Para el mantenimiento de la densidad mineral ósea se recomienda un entrenamiento con altas cargas y programas de larga duración.

Caminar es uno de los ejercicios más asequibles y que ha demostrado su eficacia para enlentecer la pérdida de masa ósea, tanto en la columna como en la cadera. Se trata de una actividad en la que se soporta el peso corporal y que puede realizar la mayoría de las personas.

Ejercicio Físico y Osteoporosis
Ejercicio Físico y Osteoporosis


Las recomendaciones de ejercicio en personas con osteoporosis o con alto riesgo de desarrollar la enfermedad deben incluir un entrenamiento de fuerza, que genere suficiente estrés mecánico en el hueso, sobre todo ejercicios con cargas altas y pocas repeticiones y, además, ejercicios de equilibrio para prevenir las caídas.

A pesar de los efectos beneficiosos del ejercicio físico con impacto para el hueso, el ejercicio debe adaptarse a la condición física de cada persona. Se debe considerar que aunque el ejercicio con impacto se asocia a una mayor masa ósea y densidad mineral ósea en las regiones sometidas a carga, puede ser contraproducente para las articulaciones y provoca un mayor riego de artrosis, por tanto, en la mayoría de los casos, no es recomendable el ejercicio con impacto, como saltos.

Hay que tener en cuenta que el ejercicio físico debe ser regular y continuado: las ganancias en la densidad ósea sólo se mantienen si el ejercicio es continuado, además, se necesitan de 9 a 12 meses para producir cambios significativos de la masa ósea.

Sin duda, para personas con osteoporosis el ejercicio es el mejor aliado, aparte de las ganancias significativas de masa ósea, la práctica regular de ejercicio reduce los factores de riesgo cardiovascular, mejora la fuerza y el equilibrio, reduce el riesgo de caída, reduce el dolor y mejora la postura.

lunes, 11 de febrero de 2013

¿Qué Tipo de Ejercicio hacer en la Infancia y Adolescencia?

El ejercicio físico debe de ser tomado como un tratamiento preventivo de la osteoporosis ya desde la infancia y a lo largo de la vida 

El ejercicio físico regular tiene un efecto apreciable en la densidad mineral ósea. Hay que tener en cuenta que no todos los tipos de ejercicio son igualmente eficaces ni tienen el mismo efecto en todo el organismo.

Tipo de Ejercicio hacer en la Infancia y Adolescencia
Tipo de Ejercicio hacer en la Infancia y Adolescencia


En la infancia y adolescencia los ejercicios más eficaces para aumentar la masa ósea son los ejercicios con impacto y los que generan grandes tensiones musculares: saltos, carreras rápidas, deportes como el voleibol, baloncesto, futbol, balonmano etc. Diversos estudios han demostrado que la actividad física, especialmente si conlleva soportar el peso corporal y someter a las estructuras esqueléticas a impactos, no sólo se asocia a un incremento de la densidad mineral ósea, sino que también produce cambios en la microarquitectura ósea, e incluso en la geometría, que mejoran la resistencia mecánica del hueso.

Existen datos científicos que demuestran que basta con incluir unos pocos saltos en las clases de educación física para observar un efecto osteogénico (aumento de masa ósea) en niños y niñas.

Hay estudios que comprueban que la acumulación de masa ósea durante el crecimiento es proporcional al aumento de masa muscular, o sea, a músculos más fuertes, huesos más fuertes! Por lo tanto, los ejercicios de fuerza muscular también tienen un efecto positivo sobre la masa ósea.

Los deportes en los que no se generan grandes tensiones musculares ni impactos, como la natación, no se asocian con un incremento de la masa ósea, e incluso puede asociarse a masa ósea disminuida.